Expolio del patrimonio precolombino de América Latina (I)
La celebración de una muestra de arte precolombino exhibido en dos museos de Santiago de Compostela en 1977, y el intentó de vender a España la Colección Patterson (considerada la más importante del mundo en su género) hizo saltar la voz de alarma en Perú, México, Ecuador, Guatemala y otros países de América Latina sobre tan sensacional expolio de su ancestral patrimonio histórico.
Hoy por hoy la afición por el coleccionismo es tanta que a veces se convierte en auténtica vorágine de oportunistas y especuladores que desarrollan su actividad delictiva especialmente en los países más pobres de América Latina.
La impresionante riqueza arqueológica precolombina que guardan sus numerosos yacimientos atrae a estos países bajo la apariencia de coleccionistas a innumerables buscadores de fortuna y traficantes internacionales que se enriquecen a costa de la pobreza de otros, expoliando y dispersando lo mejor de su legado precolombino.
Llegada a España de la Colección Patterson, informe de una arqueóloga y alerta policial
Rocambolesca fue la llegada a España en 1997 de la colección Patterson -considerada como la mejor en arte prehispánico del mundo- y los intentos de su propietario para venderla a la Xunta de Galicia, frustrados por la pericia y el tesón de una arqueóloga. Su exhibición en dos museos de Santiago de Compostela y la elaboración de un catálogo puso a la policía española tras la pista de este tesoro y dejó entrever a gran escala el expolio que está sufriendo el patrimonio artístico y cultural de América Latina.
En 1977, mientras Leonard Patterson intentaba vender su magnífica colección a España, la Televisión de Galicia elaboró cuatro reportajes de media hora cada uno, mostrando este excepcional tesoro arqueológico integrado por más de 1000 piezas precolombinas robadas de diferentes yacimientos de América Latina. Esta serie documental constituía el preámbulo para cerrar el trato mediante el cual la Xunta de Galicia la adquiriría por unos 25 millones de dólares.
Patterson – mecenas con ficha policial por contrabando de animales exóticos- mandó imprimir un catálogo para su exhibición en Santiago de Compostela, describiéndose a sí mismo como un coleccionista que siente «respeto y admiración» por las culturas nativas de Meso y Sudamérica.
Meses después de celebrarse la primera exposición en Galicia, Patterson se la ofertó a la Consellería de Cultura. Pero, el informe de una arqueóloga experta en cultura precolombina abortó la operación y desencadenó esta rocambolesca historia, activando la voz de alarma en las dependencias de la Brigada del Patrimonio artístico de la Dirección General de la Policía.
Repatriación a Perú de una pieza rescatada en Inglaterra y «huida» a Alemania
Desde este momento, la policía española puso en marcha un dispositivo especial a escala internacional -con participación de INTERPOL y EUROPOL- coordinado por la Inspectora de la Escala Ejecutiva del CNP Martina González, para dar con el paradero en nuestro país de este tesoro precolombino.
El 15 de septiembre de 2006, un impresionante tocado moche fue repatriado a Perú, tras confiscarlo las autoridades policiales británicas en un bufete de abogados ingleses. Esta reliquia peruana había llegado al Reino Unido de la mano de Leonard Augustus Patterson. Con este obsequió había intentado sobornar a Michel van Rijn, un ex traficante de arte arrepentido que ha decidido dedicarse a devolver a sus orígenes los objetos robados.
A comienzos de marzo del pasado año 2008, hace ahora un año, el gerente de la empresa gallega Mudanzas Boquete -cuyos almacenes guardaban el tesoro desde hace más de una década- no lograba precisar ante los agentes de la brigada de Patrimonio del CNP, la fecha exacta en que “dos extranjeros pasaron por su almacén y retiraron la mayor parte de la colección privada de arte precolombino más importante del mundo”. Sin embargo, horas antes, Patterson abonaba la factura por la custodia de las más de 1000 piezas, tras exponer la muestra en dos museos de Santiago de Compostela. Mientras, el tesoro amerindio valorado en más de 100 millones de dólares partía hacia la residencia del coleccionista en Alemania.
Nuevamente el pasado 26 de junio de 2008, el gobierno peruano volvió a preocuparse ante las autoridades españolas por la suerte corrida por las “la colección de piezas precolombinas depositadas en el Museo de América de Madrid”. Según fuentes de esa representación diplomática, en la fecha indicada sus autoridades recabaron de las nuestras “información complementaria y detallada de los bienes arqueológicos peruanos” custodiados en esas dependencias “así como de las piezas arqueológicas que salieron ilegalmente de España y se encuentran en Alemania”, presuntamente integrantes también de la colección Patterson.
México, Ecuador y Guatemala se suman a las reclamaciones a España de piezas arqueológicas de esta colección
Hace algunos mese, tras leer una información periodística, contacté con la Embajada de México en España. En ella me explicaron que el 25 de Febrero del pasado año reclamaron 575 objetos arqueológicos de su patrimonio que fueron expuestas en la exposición “La cultura en el tiempo. América Prehispánica” celebrada en 1977 en Santiago de Compostela. Al menos 47 de estas piezas fueron recuperadas por la policía española entre marzo y abril de 2008.
También el 9 de junio de 2008, Ecuador pidió nuevamente a España 121 piezas de su patrimonio cultural, pertenecientes a la Colección Patterson, enviadas ilegalmente a Alemania desde Galicia. Desde su legación diplomática en la madrileña calle Velázquez, el agregado cultural Leopoldo Rovayo, me aseguró que los documentos sobre este affaire fueron enviados el 30 de mayo de este año. Sin embargo, “percibimos cierta negligencia por parte del Juez de Primera Instancia de Santiago, primer conocedor de este caso de contrabando de piezas arqueológicas”.
Finalmente el caso correspondió al Juzgado de Instrucción nº 2. En su demanda Ecuador adjunto diversa documentación al respecto, elaborada «ad expreso» para la Dirección General de la Policía y la Guardia Civil.
Además, según Rovayo “Ecuador acepta la petición que España ha hecho a Alemania, y en caso de no devolución, se reserva el derecho de formular su solicitud por cauces diplomáticos al país germano”.
También las peticiones de Guatemala a nuestro país tuvieron éxito. Más de cien piezas mayas pertenecientes al patrimonio arqueológico de este país -integrantes de este espectacular tesoro- fueron recuperadas por la policía española a mediados de abril de 2008.
Son algunos de los muchos países -prácticamente todos- de América Latina, cuyo azar les permitió hallar en el nuestro una importantísima parte de su propia historia.
Pero este tráfico de arte es sólo la punta de un iceberg que aún continúa con la venta indiscriminada en internet al mejor postor de innumerables piezas precolombinas robadas en yacimientos arqueológicos de estos países. Un tema sobre el que desarrollado una investigación, sobre cuyos resultados informaré en mi próximo artículo.
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